La primera sesión de entrenamientos libres del fin de semana duró menos de 15 minutos debido a circunstancias estrambóticas.
El fin de semana del Gran Premio de Azerbaiyán ha empezado con sobresaltos. La primera sesión de entrenamientos libres no llegó ni a los 15 minutos de duracióndebido a un grave fallo de seguridad derivado de unas circunstancias estrambóticas en el circuito de Bakú, una situación que no debería de ocurrir en un trazado homologadopara albergar una carrera de Fórmula 1.
George Russell estaba completando sus primeras vueltas en el circuito de la capital azerí cuando pasó por encima de una alcantarilla al final de la segunda recta. La tapa de la alcantarilla, de tamaño considerable, se aflojó y destrozó por completo el fondo planodel Williams del británico en apenas unos segundos. Russell paró inmediatamente para aparcar su vehículo fuera de la trazada.
Esta peligrosa situación hizo que saliera la bandera roja de inmediato, interrumpiendo el desarrollo de la sesión. La pesadilla logística no terminó ahí, pues la grúa que trasladaba el Williams de vuelta a boxes golpeó uno de los túneles del circuito. Debido al impacto, el gancho del vehículo sufrió una fuga de agua que cayó sobre el monoplaza de Russell en una imagen dantesca.
Para evitar mayores problemas con otras alcantarillas del circuito, concretamente más de 300, la sesión de libres se canceló con menos de 15 minutos disputados. Se desconoce por el momento si se alargará la duración de los segundos libres para compensar el tiempo perdido, pero estos sucesos no dejan en buen lugar a la organización de un Gran Premio que todavía tiene que consolidarse en el calendario.
DEL SEMÁFORO A LA ALCANTARILLA: LA F1 ECHA EN FALTA A WHITING
En apenas cuatro carreras ha aparecido la primera deficiencia grave en materia de seguridad, lo que hace que no podamos olvidar al fallecido Charlie Whiting.
Cierto es que los deportes del motor tienen, desafortunadamente, una larga tradición con las alcantarillas. Tanto como por potencia como por peso, los Fórmula 1 y los grandes prototipos de resistencia han sido históricamente los mayores perjudicados, pues tenían facilidad para aniquilar los pobres métodos de sujeción que se usaban antaño.
Y aquí hay que recalcar lo de antaño. Pocos problemas en la competición son totalmente nuevos. En el año 2019, raro es que ocurra algo que no pasó hace tiempo en otro lugar similar. Por eso quizás sorprende aún más lo ocurrido en Bakú, porque ya ha pasado antes.
Con el Gran Premio de Mónaco siendo el más longevo del calendario, el problema de las tapas de alcantarilla ha estado ahí de forma cíclica. Lo que un año era suficiente, con el aumento de la potencia y la carga aerodinámica, no valía para la siguiente temporada. En las calles del principado se optó por la segunda opción más segura. No la de retirar todas las alcantarillas del trazado, que sería la idónea, sino la de soldar completamente las tapas, y reforzarlas por la base, de tal forma que sea más factible levantar el asfalto que la propia alcantarilla.
Distintos incidentes alrededor del mundo con las alcantarillas han ido recordando a los responsables de seguridad la importancia de descuidar estos detalles. Imposible olvidar el gran accidente que sufrió el actual piloto del coche de seguridad, Bernd Maylander, entonces en el DTM, tras atropellar una tapa de alcantarilla en posición casi vertical en la carrera que el nacional alemán estaba disputando en un trazado urbano de Shanghái en 2014.
Recientemente, en 2017, el Haas de Romain Grosjean sufrió cuantiosos daños al pasar por encima de una alcantarilla en el circuito permanente de Sepang, que el equipo acotó en alrededor de un millón de euros. De aquellas se achacó a la falta de mantenimiento que la tapa no estuviese debidamente sujeta. Se conocía el problema, se había puesto solución, pero el mantenimiento no había sido el que se requería.
En Bakú, queda la duda. ¿Falta de previsión o un simple fallo puntual? En el circuito de Azerbaiyán no han optado por la soldadura, sino por un sistema de anclaje por tornillos, que a la vista está, no ha sido suficiente. De hecho, se ha podido ver cómo los operarios se han apresurado a apretar el resto de tornillos de las alcantarillas, y estos aún daban juego, es decir, no estaban apretados al máximo.
En estos momentos es cuando todas las miradas recaen sobre Michael Masi, sustituto de Charlie Whiting. Lo hacen, al igual que hace unas semanas con el tema de los semáforos, porque resulta difícil creer que a Charlie Whiting, experimentado como pocos, se le hubiera escapado algo así. Quizás no se hubiera conformado con comprobar que las alcantarillas tenían tornillos de sujeción, sino que hubiera hablado con el responsable directo para pedir que se comprobase una por una.
Una sesión cancelada con más de una hora por delante, una grúa golpeando una pasarela peatonal y el equipo con más apuros de la parrilla, con un vehículo totalmente destrozado. Whiting no era perfecto, y ni él conseguía evitar que cosas de este tipo ocurrieran, pero hoy, la Fórmula 1 le echa mucho en falta.
INDIGNACIÓN EN WILLIAMS POR EL INCIDENTE DE LA ALCANTARILLA: RUSSELL NECESITA UN NUEVO CHASIS
El monoplaza del británico quedó destrozado tras pasar por encima de una tapa de alcantarilla que estaba floja, por lo que no podrá volver a salir hasta los terceros libres en Bakú.
El Gran Premio de Azerbaiyán ha dado comienzo con polémica. La primera sesión de entrenamientos libres tuvo que ser interrumpida en los primeros minutos debido a un inusual incidente de George Russell. El piloto británico pasó por encima de una alcantarilla que estaba floja en la segunda recta del circuito de Bakú, un suceso que tuvo consecuencias catastróficas para el monoplaza.
La tapa de la alcantarilla, cuyo tamaño era considerable, destrozó el fondo plano del Williams de Russell. El británico aparcó inmediatamente el monoplaza ante la mirada atónita de los miembros del equipo de Grove, quienes con ver lo que pasó a través de la televisión se hicieron una idea del calvario que les esperaba. Desde el principio, Claire Williams temía que el bólido necesitara un cambio de chasis y sus peores presagios se cumplieron.
Russell necesitará un nuevo chasis después del incidente, lo que siguiendo el reglamento se traduce en que no podrá volver a rodar hasta la tercera sesión de entrenamientos libres. Malas noticias para el equipo que más problemas económicos está sufriendo de la parrilla, pues este cambio de chasis supondrá un coste añadido que se une a la falta de repuestos de estas primeras carreras.
En Williams están tremendamente indignados por el incidente de la alcantarilla, un suceso que no debería ocurrir en un circuito homologado para albergar una carrera de Fórmula 1. “Está claro echando un vistazo a los datos, además de que todo el mundo ha podido ver lo que ha pasado, que hay una gran cantidad de daños en el fondo plano y en el coche”, declaró Claire Williams a Sky Sports.
“Esto no es lo que esperas en un circuito de Fórmula 1. Esperas que estas alcantarillas estén selladas. Lo hablaremos con dirección de carrera. Esto es inaceptable. Tenemos otro chasis que necesitaremos. No he podido hablar todavía con George, pero él parece que está bien”, añadió la jefa de equipo de Williams, que no deja de acumular calvarios en esta primera parte de la temporada.