La sesión matinal del cuarto día de test de pretemporada de Fórmula 1 celebrados en Montmeló volvió a tener a Toro Rosso al frente de la clasificación. Alex Albon siguió la misma estrategia de Daniil Kvyat durante la tarde del miércoles para colocarse en la primera posición de la tabla de tiempos. Su registro de 1:17’837’’ es el crono más rápido que se ha dado en estos test hasta el momento.
El piloto tailandés usó el neumático más blando disponible, el C5, para marcar el mejor tiempo de la mañana. En la segunda posición finalizó Daniel Ricciardo. El australiano también montó la goma más blanda para conseguir su registro, con el que se quedó a una décima de Albon. Los resultados de ambos son anecdóticos ya que los equipos punteros no se centraron totalmente en los tiempos.
Aun así, Mercedes empezó a mostrar sus cartas en esta mañana. Lewis Hamilton montó en varias ocasiones los compuestos marcados con el color rojo, unas gomas que el equipo de Brackley no había utilizado hasta el momento. Sin completar ninguna vuelta brillante, el vigente campeón del mundo apenas fue tres décimas más lento que Albon, comenzando a enseñar el potencial del W10.
La jornada comenzó con una bandera roja en los primeros minutos, causada por Lando Norris en un incidente poco habitual. Con la pista fría, el británico estaba rodando lentamente, pero perdió el control del McLaren cuando empezó a acelerar en la curva 5 del circuito. Norris se fue largo y acabó atascado en la grava, aunque mantuvo el coche alejado de las protecciones. El joven piloto pudo volver a pista poco después, por lo que no dañó en exceso el vehículo.
Ferrari se quedó a la expectativa en esta sesión, con Charles Leclerc en la cuarta posición.El monegasco tuvo un susto en la misma zona donde se salió Norris, pero pudo sacar el monoplaza sin problemas. La Scuderia se centró en realizar tandas largas con distintos compuestos y no salió a marcar tiempos rápidos, aunque se quedó a menos de una décima de Hamilton.
Williams tuvo su primer día de test como tal. Robert Kubica se puso a los mandos de un FW42 muy nervioso que estuvo a punto de causar un accidente. En una de sus vueltas rápidas, Hamilton se encontró al polaco rodando lento en la última chicane, por lo que el británico tuvo que frenar y saltarse la curva para evitar impactar con el Williams. Al equipo de Grove le espera una segunda semana de pruebas muy dura teniendo en cuenta lo visto hasta ahora.