Un extraordinario Daniel Ricciardo le ha birlado a Max Verstappen su primera pole en la F1, y ha dejado al holandés con dos palmos de narices, cuando en el box de Red Bull ya se celebraba el éxito del piloto que seguirá con ellos en 2019. El australiano, quizá el de golpes y momentos más geniales que hay en la actual parrilla, se marcha a Renault con ese consuelo, tras siete abandonos casi consecutivos en 2018.
En todo caso es un gran éxito en México del equipo de Milton Keynes, que ha superado a Lewis Hamilton y a Sebastian Vettel. Esa es la lucha por del título de mañana, donde el inglés necesita ser séptimo o mejor, independientemente de los que haga el de Ferrari, para conseguir su quinto corona Mundial de F1. En caso de ser segundo, a seb no le serviría ni el abandono de Lewis para seguir en la lucha otras dos semanas.
Verstappen había sido el mejor en todos los librees y en la Q2 y parecía que lograría su primera pole en la F1, la más joven de la historia. En lugar de esos cosechó su quinta primera línea (siempre segundo), desplazado por su compañero de equipo. «El motor no ha rendido como yo quería en esa última vuelta», ha comentado ‘Mad Mad’ con gesto de evidente disgusto y no muy conforme con el desenlace.
Carlos Sainz partirá octavo, tras una enconada lucha con su compañero Nico Hülkenberg, que ha encontrado en la calificación esas décimas que la faltaban el resto del fin de semana. Resulta extraño que el espñaol se adapte mejor al trazado en las últimas citas, que mantenga firme a Hulk en cada sesión y que luego se le abra un muro cuando llega la calificación.
«No entiendo cómo el coche ha cambiado tanto de una a otra sesión. ya no funcionaba igual», ha comentado Carlos. A buen entendedor, pocas palabras. Siempre es mejor demostrar desde el equipo que se han quedado con el bueno y que el que se va es algo más lento, aunque no sea cierto, como en este caso.
Por su parte, Fernando Alonso ocupará el duodécimo en parrilla, un puesto que dignifica el desastroso MCL33 que pilota. Son 19-0 respecto a Vandoorne los sábados, tras otra gran vuelta que le sitúa a un paso de los puntos y pudiendo elegir estrategia.