Por motivos de seguridad, la Fórmula 1 hizo obligatorio la instalación de espejos retrovisores en los vehículos hace muchos años. Los equipos siempre han jugado al límite con los mismos, debido a su mala aerodinámica.
Desde tamaños ridículos que impedían identificar nada, hasta posiciones extremadamente incómodas, como en 2010, usando como soporte los deflectores de los pontones. La FIA siempre ha tenido que ir corrigiendo las intenciones de los equipos, imponiendo un tamaño mínimo que lo dote de cierta funcionalidad, y que esté en una posición lógica.
Esta temporada, con la instalación del halo, se ha abierto un nuevo frente, pues su colocación ha sido más complicada y a menudo, interfiere con el ancho y bajo alerón trasero. Por este motivo, varios equipos consultaron a la FIA sobre la posibilidad de usar el ‘halo’ como soporte para los espejos retrovisores.
Los equipos han obtenido respuesta por medio de Nicholas Tombazis, delegado técnico de la FIA en monoplazas, que no ve problema en que el ‘halo’ sirva como soporte de los retrovisores mientras éstos sigan teniendo su funcionalidad. Si ha aclarado, que los retrovisores no pueden montarse al mismo tiempo sobre el ‘halo’ y el chasis, pues esto dificultaría una hipotética extracción del ‘halo’.
La FIA también ha aclarado que no se permitirá que ningún tipo de cable o conector atraviese el ‘halo’, por lo que si la FOM pide a un equipo que monte cámaras en los retrovisores, dicho equipo no podrá usar el ‘halo’ como soporte del retrovisor.
