Ricciardo ha sido el encargado de realizar los primeros kilómetros del RB14.
Tiempo de optimismo en Red Bull Racing. El equipo no solo ha completado sus primeros kilómetros en pista a bordo del nuevo monoplaza de la temporada 2018, sino que ni se han molestado lo más mínimo en esconderlo, señal de confianza.
Red Bull ha hecho uso de uno de los ‘filming day’, del que disponen los equipos. Esos días teóricamente diseñados para filmar material gráfico, pero que en la práctica son usados a modo de ‘shakedown’ o para probar ciertas mejoras en algún punto de la temporada.
Dichas pruebas autorizadas por la FIA tienen pequeñas salvedades, como el límite de kilometraje, reducido a 100 kilómetros, que en un circuito como el de Silverstone, el elegido por Red Bull, se traduce en apenas 17 vueltas, así como también el uso de los llamados neumáticos de exhibición de Pirelli, con un compuesto diferente al usado durante la temporada.
En el caso de Red Bull, el equipo austriaco se ha encontrado la pista empapada, por lo que probablemente los neumáticos sean de lluvia convencionales, haciendo en cualquier caso prácticamente imposible sacar conclusiones sobre las gomas.
Día de estreno en Red Bull, con un Daniel Ricciardo que llegaba al circuito en un Aston Martin con los mismos colores que lucirá el RB14 durante la pretemporada, y que no podía evitar lucir una sonrisa de oreja a oreja al estrenar el nuevo material.
Ellos mismos se autodescartan como aspirantes al título de este año. «No creo que estemos en situación de poder ir a por el Mundial», opinaba Helmut Marko. Sin embargo, en el paddock creen todo lo contrario y hay quien les ve como uno de los favoritos al sumar el esperado salto adelante del motor Renault y el gran chasis que siempre suelen construir. En los test podremos ir viendo cuál es la teoría buena, de momento, ya tenemos aquí a la nueva máquina de Red Bull y luce tan agresiva como acostumbra… aunque con un diseño especial.
El RB14 madrugó en el día y en la hora, aunque con un retraso de una hora, para ser el primero de los grandes coches en mostrarse en una semana cargada de presentaciones, y goza de un diseño privilegiado en el que, tras repartir su talento en otras tareas, Adrian Newey ha estado de nuevo plenamente involucrado. Y se nota. Destaca las formas rectas y sofisticadas de unos pontones muy trabajados con novedosos flaps laterales y superiores y una parte trasera más limpia debido a la desaparición de elementos como el monkey seat o la aleta de tiburón.
El resto mantiene lo que trajo la revolución normativa de 2017, eso sí, sumando el ya famoso Halo. Pero, sin duda, lo que más destaca del coche de Milton Keynes para esta temporada es su revolucionario diseño de camuflaje en tonos azules y negros con todos sus patrocinadores pintados de blanco. Un estilo rompedor… pero provisional. Y es que los verdaderos colores del del RB14 los mostrarán la semana que viene en el primer día de test de Barcelona, y seguro que se asemejan más a los tradicionales.
Así que, en este primer vistazo, hay que fijarse en sus formas y no tanto su aspecto, y también en la mayor presencia de Aston Martin como title sponsor. Aparte de su construcción, el equipo austriaco destaca el importante cambio que ha habido en su concepción, adaptando otra filosofía de desarrollo. Antes estaban empeñados en lanzar «agresivamente tarde» su bólido para poder exprimir al máximo el tiempo de trabajo, pero esta vez han optado por adelantar plazos y tenerlo terminado con mayor antelación por un propósito: hacer un filiming day.
Y en eso está hoy mismo Ricciardo en el circuito de Silverstone. De esta forma, si encuentran algún inconveniente en los 100 kilómetros que pueden rodar como máximo, están al lado de casa y pueden corregirlo con mayor rapidez. Si hubieran hecho lo de siempre, llegar a Barcelona con el coche aún por presentar, podrían haber tenido que gastar parte de tiempo en hacer lo mismo. Les pasó el año pasado. Equivocaron su concepto y perdieron el tren del título a la primera. Esta vez, quieren que sea diferente.
