La Fórmula 1 llegó a Hockenheim en busca de la 12º prueba de la temporada, cuarta del mes de julio, primera de la segunda mitad de la temporada y última antes del parón veraniego de tres semanas. Sin sol, pero sin lluvia, se saldaron los Libres 1 para estrenar una pista no usada por el Gran Circo desde 2014.

Los pilotos fueron cautos durante los primeros minutos de sesión y vimos muchos neumáticos diferentes, pues los primeros tiempos de la sesión inaugural del fin de semana fueron marcados con superblandos -sobre todo para los pilotos de Ferrari- y otros -la mayoría- con gomas blandas.

Lo más interesante que ocurrió en los primeros 40 minutos de sesión fue que Lewis Hamilton tuvo que bajarse prematuramente de su monoplaza y vimos a muchos mecánicos del equipo Mercedestrabajando en el monoplaza #44 a falta de saber si habría algún problema grave en el coche.

En general, toda la sesión resultó muy tranquila y con verdaderamente poca actividad en pista, extraña quizá porque hay alguna probabilidad de lluvia de cara a la segunda sesión del día y han desaprovechado la oportunidad de hacer simulaciones de carrera.

Sin embargo, los dos Mercedes se pusieron las pilas a una vuelta y cuando calzaron los superblandos, nadie se les pudo acercar a menos de un segundo de diferencia, con los Red Bullmetidos muy cerca de ambos Ferrari y al igual que ocurrió en Hungría, McLaren se posicionó como cuarto equipo.

Las grandes vueltas de Jenson Button pero sobre todo de Fernando Alonso (que se quedó a una décima de Red Bull y a cinco del mejor Ferrari) dieron esperanza a los de Woking aunque queda claro que hay que esperar a los Force India y los Williams, que seguro que han escondido su potencial, como siempre hacen los viernes.

El nuevo gran paquete aerodinámico del equipo Toro Rosso pareció funcionar correctamente, al menos a una vuelta, a pesar de que sus dos pilotos registraron las dos peores marcas de velocidad punta del día, ya que estuvieron ambos dentro del Top 10 y no demasiado lejos de McLaren.