Fue un 15 de Mayo como hoy, pero de 1960 cuando José Froilán González se presentaba en el autódromo “Víctor Borrat Fabini” de El Pinar, Uruguay, era la cuarta y última fechas del cuadrangular que coronaba al campeón sudamericano, venia de ganar las dos primeras fechas en Buenos Aires y en terreno uruguayo corono su cierre como piloto con un triunfo con la Ferrari Corvette y la obtención del titulo.
En su historial quedó marcado a fuego el nombre de José Froilán González en la Fórmula 1, como el primer ganador con una Ferrari, en el Campeonato Mundial, fue el 14 de julio de 1951. Tampoco queda en el olvido el título de Sub-campeón mundial de Fórmula 1, con un recuerdo que él siempre catalogaba como la pérdida de su título en 1954 en la carrera del viejo y mítico Nurburgrin.
A comienzo de 1957 disputó en Argentina dos competencias internacionales, con el cual marcaba su retiro del Automovilismo.
Pero como todo piloto, siempre busca un retorno y encontró su lugar en al entonces Fuerza Libre, una categoría que funcionaba en varios países de América del Sur, entre ellos, Argentina, Brasil y Uruguay. Y ésta era una categoría de monopostos, que tenía chasis de Fórmula 1 de años anteriores y donde corrían autos que incluso habían ganado campeonatos mundiales y en ese sentido, Uruguay llevaba la delantera.
Y ese retiro de comienzos del ’57 fue temporario…, porque a fines de ese año, se integró como piloto en la Fuerza Libre, con su inolvidable Ferrari, pero ya con un impulsor Corvette que erogaba en aquellos años, casi 500 cv.
Cuando volvió a la actividad, Froilán González se reintegró al mismo, compitiendo en Uruguay, en diciembre de 1957 en el Autódromo “Víctor Borrat Fabini” de El Pinar.
Compitió en Fuerza Libre, el “Cabezón” o el “Arrecifeño Pepe”, como se lo conocía en aquella época visitaba a Uruguay en seis oportunidades, cinco a El Pinar y una vez a Punta Fría en Piriápolis.
En esos años, José Froilán González ganó dos Campeonatos Sudamericanos de Fuerza Libre, llamados también triangulares, porque se corrían en pistas de Argentina, Brasil y Uruguay. De la misma forma en que silenciosamente volvió a la actividad, a comienzos de los ’60, tras abandonar en Interlagos, Brasil, se recuperó con dos victorias logradas en Buenos Aires y su triunfo en El Pinar, para ganar el título Sudamericano, que marcaría su retiro definitivo como piloto, para seguir siempre ligado al automovilismo.
Fuente: Guillermo «Tuerquita» Blanco